La Oftalmología es la especialidad médica que estudia las enfermedades del ojo y su tratamiento, incluyendo el globo ocular, su musculatura, el sistema lagrimal y los párpados.
Diagnosticamos, tratamos y hacemos revisiones de: miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, conjuntivitis, queratitis, problemas de saco lagrimal, estrabismo, catarata, enfermedades de la retina o glaucoma.
Médico especialista: Gregorio Hernández Anguiano. Nº col: 414116277
Horario: Según indique el especialista
Solicitar Cita
UNIDAD DE OFTALMOLOGÍA EN GINES (ALJARAFE - SEVILLA)
SOBRE LA OFTALMOLOGÍA
El origen de la oftalmología se remonta a la antigua India entre el siglo III y el siglo IV d.C, donde el cirujano indio Sushruta dejó plasmado en sus escritos más de 70 enfermedades oculares, así como las respectivas técnicas e instrumentos quirúrgicos para tratarlas.
¿Qué es la oftalmología?
Proviene de la palabra griega ‘ophtalmos’ que significa ojo y del sufijo ‘logía’ que significa estudio, ciencia o tratado. La Oftalmología es la especialidad o rama médica que estudia el ojo y sus enfermedades o dolencias, incluyendo los tratamientos para curarla o mejorarla.
¿Por qué acudir al oftalmólogo?
En nuestro Centro Médico en Gines (Sevilla), en la unidad de Oftalmología, nuestros especialistas están altamente capacitados para realizar los diagnósticos más exactos y adecuados a cada paciente que lo necesite. De este modo, el paciente se beneficia al máximo de la prevención de ciertas patologías oculares graves que pudiera tener, así como el tratamiento preciso si ya las padece.
¿Cómo funciona el ojo y cómo se hace posible que podamos ver?
Los ojos son los responsables de reunir toda la información visual que luego aportan directamente al cerebro. Y éste, unido a ellos como en una especie de relación simbiótica, se encarga de interpretar y procesar tal información. Tales datos le llegan a través de la retina, una pequeña membrana que ocupa la capa más interna del ojo y que es tan delgada como la seda.
Aunque el ojo humano guarda mucha relación con una cámara, debe decirse que el ojo humano es mucho más complejo y puede realizar cosas que la cámara no. Por ejemplo, en función de la luz, los ojos son capaces de evaluar una escena y adaptarse a ella con mucha más capacidad que una cámara. También nuestro ojo es un órgano curvo, mientras que en la cámara, el sensor que lo interpreta es plano.
¿Cuáles son algunas de las enfermedades oculares más frecuentes que existen?
Glaucoma. ‘El ladrón de la vista’, como también se le conoce, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al nervio óptico y su deterioro progresivo disminuye en gran manera el campo visual, llegando incluso, en los casos de más gravedad, a producir ceguera si no se trata a tiempo.
¿Cómo se detecta o se empieza a tener síntomas que puedan indicar la posible patología del glaucoma?
Para entenderlo bien, te proponemos hacer un sencillo ejercicio:
Mantén la vista fija en la última palabra de esta frase. Sin mover los ojos, ¿puedes alcanzar a ver un poco las palabras de arriba, abajo o a los lados? Si es así, te felicitamos. Significa que tu visión periférica funciona bastante bien. Y es que las ventajas de esta facultad son impresionantes, pues es la misma que nos ayuda a evitar objetos que pueda haber en el suelo, chocar contra las paredes si estamos caminando o incluso percibir la presencia de alguien sospechoso que se acerca a nuestro lado. Y desde luego, contribuye a evitar accidentes, como podría ser no ver a un peatón que cruza de manera inesperada por la calzada.
La visión periférica es una de las primeras facultades que pueden verse afectadas y que pueden indicar la urgencia de acudir al oftalmólogo para poder diagnosticar posibles enfermedades como la que estamos analizando. No se han comprobado muchos más síntomas que puedan indicarlo, por lo que quizás esta pérdida progresiva de visión periférica pase desapercibida moviendo la cabeza hacia los lados sin percatarse de la necesidad e importancia que puede tener este aspecto.
Es notable decir que aún no existe cura para el Glaucoma, pero sí es cierto que con cirugía o medicación, puede llegar a tratarse y detener la pérdida de visión para que no siga aumentando.
¿Qué personas o rangos de edad están más expuestas a sufrir glaucoma?
Es sorprendente descubrir que todas las personas de todas las edades están expuestas a correr este riesgo, desde bebés hasta personas de edad avanzada. Pero las probabilidades de sufrir Glaucoma aumentan si se tiene ascendencia africana, si ha habido antecedentes familiares que lo hayan padecido, diabetes, miopía o si se ha sufrido alguna lesión ocular.
Cataratas. La catarata es una enfermedad ocular que suele surgir a partir de los 60 años de edad aproximadamente. Esto ocurre cuando la lente natural del ojo, llamada cristalino alcanza opacidad de manera progresiva. Los pacientes que la padecen empiezan a percibir una especie de neblina y su visión se vuelve borrosa. Es una patología que se asocia con la edad en la que se produce, aunque a veces puede producirse por otras razones, como la diabetes, un traumatismo, a consecuencia de algún fármaco o tratamiento tóxico o incluso puede ser hereditario.
¿Tiene solución las cataratas?
Claro que sí. Las cataratas son una de las patologías más comunes que se tratan hoy día. Por medio de una lente especial que sustituye al cristalino, la cirugía consigue mejorar en gran manera la visión del paciente y contribuir a una alta calidad de vida. Si se padece de cataratas en los dos ojos, por lo general siempre se opera primero uno, y más adelante el otro.
Miopía. La miopía se define como la afección que permite ver de cerca, pero la vista se vuelve borrosa cuando trata de identificar objetos a distancia. Se basa en la capacidad del ojo para enfocar las formas u objetos que están más lejos y que, si se padece de miopía, el ojo sólo verá una visión borrosa de ella.
Se calcula que en nuestro país, cerca de 25 millones de españoles usan lentes de contacto o gafas, sufriendo la mitad de ellos de miopía. Mediante cirugía láser, la medicina ha logrado muchos avances al conseguir eliminar del paciente la miopía, y hacer que vuelva a tener una vista sana y perfecta.
Hipermetropía. Tanto la hipermetropía como la miopía son defectos de retracción del ojo, y guardan muchas similitudes entre ambas. Sin embargo, existe una principal diferencia. La miopía permite distinguir y reconocer sin problemas objetos cercanos, pero percibe borrosos aquellos que están lejos. La hipermetropía tiene el efecto contrario. Ve con seguridad y nitidez los objetos que están a distancia, mientras que los cercanos los observa borrosos. Su cirugía y tratamiento también tiene solución y puede corregirse sin ningún tipo de problema.
UNIDAD DE OFTALMOLOGÍA EN GINES (ALJARAFE - SEVILLA)
Astigmatismo. La visión del paciente que padece astigmatismo enfocará los objetos de manera distorsionada, tanto de lejos como de cerca. Esto ocurre por un problema de curvatura de la córnea y de este modo, la forma con que debería verse los objetos, está deformada u ovalada y no muestra la visión real y clara de aquello que ve. Puede tratarse o eliminarse con la ayuda de la cirugía láser.
Presbicia o ‘vista cansada’. Esta patología sucede cuando la imagen se forma detrás de la retina porque el globo del ojo es muy pequeño. A su vez, genera que el cristalino no pueda asumir la forma curva que se necesita para enfocar los objetos cercanos. Está más asociada a las personas de más edad, aunque en muchos casos, empieza a notarse a partir de los 40-45 años. Aunque hasta hace pocos años no había tratamiento, hoy día la presbicia sí puede corregirse con la ayuda de lentes o gafas de cerca progresivas o también con cirugía.
¿Es lo mismo un oftalmólogo que un oculista?
Puede concluirse que no existe diferencia entre ambos, pues los dos son médicos especializados en las enfermedades de la visión y se encargan de diagnosticar y tratar las dolencias oculares del paciente.
¿Qué diferencia hay entre un oftalmólogo y un optometrista?
A diferencia del oftalmólogo, el optometrista, no es médico. No puede diagnosticar enfermedades oculares, tratarlas ni recetar medicamentos. Más bien, se encarga de graduar la vista, adaptar y diseñar lentes apropiadas para el paciente, etc. Es importante saber la diferencia, pues esto nos ayudará a saber a quién acudir cuando tengamos que tratar cualquier dolencia relacionada con la vista.
¿Conoces las razones por las que surgen las lágrimas?
Las lágrimas nos acompañan desde el momento en que nacemos. Desde bebés, las usamos para satisfacer necesidades físicas o emocionales. Pero, ¿por qué seguimos llorando aun siendo adultos?
Las lágrimas existen por varias razones: para expresar tristeza, dolor físico o emocional o incluso sentimientos de frustración u otros. Lo hacemos cuando estamos felices o sentimos alivio. Y además, está comprobado que al igual que la risa, llorar también se contagia.
Hay especialistas que concuerdan en que reprimir el llanto es perjudicial para la salud y que expresarlo puede resultar ser una vía de escape para las emociones. Según ciertos estudios, el 73% de los hombres y el 85% de las mujeres aseguran sentirse mejor después de llorar.
¿Sabías que los recién nacidos no derraman lágrimas al llorar? Pues sus ojos están bien hidratados y protegidos. Ocurre pocas semanas después, cuando terminan de desarrollarse sus conductos lagrimales.
Existen tres tipos de lágrimas:
Lágrimas reflejas. Llenan los ojos cuando una partícula o sustancia irritante entra en ellos. También se producen cuando nos reímos o bostezamos.
Lágrimas basales. Aparecen constantemente para proteger y lubricar los ojos. Ayudan a mejorar la visión.
Lágrimas emocionales. Sólo pueden producirlas los seres humanos y como su palabra indica, son el resultado de emociones intensas. Contienen una concentración de proteínas de 24% más que las reflejas.
Datos curiosos:
El color de ojos se atribuye en gran parte a factores hereditarios. Algunos especialistas también lo han relacionado con ciertos tipos de enfermedades oculares.
Los colores más comunes son: Castaños, color miel, verdes o azules.
Los colores más extraños: Grises, negros o de varios colores.
El ojo humano puede llegar a detectar alrededor de un millón de colores y matices diferentes.
